martes, 31 de enero de 2017

Carlos

Cuando te encuentras con Carlos ves en sus ojos la alegría. La mirada sincera de un papá orgulloso de su hijo. La sonrisa limpia de un hombre satisfecho con la vida.

Carlos es el papá de un chico de veinte años que en su adolescencia decidió tener un nuevo nombre, una vida con la que pudiera ser él mismo, sin imposiciones, sin miedos, sin la tristeza de verse en el espejo como a un extraño. 

Este chico, que al nacer fue bautizado con nombre de mujer, se llama Isaac. Siempre ha sido un hombre aunque su cuerpo dijera lo contrario, y pasó años sin comprender eso que disonaba entre sus emociones. Al entenderlo tuvo miedo. Transgénero era una palabra desconocida y larga para definirse a sí mismo. Y, además, en una sociedad que rechaza lo “distinto”, su condición sería un motivo más para juzgar y señalar.

Pero el amor fue su protección. En el abrazo sereno de Carlos, su padre, Isaac encontró el impulso para reconocerse y la compañía para hablarle al mundo. Juntos salieron del clóset, se hicieron más fuertes, se rieron de la humanidad y sus prejuicios. 

Desde entonces Carlos tiene siempre algo que decirle a otros padres: no existe razón, ninguna, para rechazar a un hijo, para dejarlo solo.

* Publicado en "Tú también has visto volar mariposas", libro de relatos de noviolencia, del proyecto Mayo por la Vida de la Alcaldía de Medellín. 2015. 
Ilustración: Mónica Betancourt
Diagramación: Carolina Salazar

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